miércoles, 29 de enero de 2014

De la Primavera árabe al Otoño español


En los últimos años se han producido a nuestro alrededor movimientos sociales muy intensos como la "primavera árabe" o recientemente, el que podríamos llamar "invierno ucraniano". España fue también durante algún tiempo la imagen de la protesta pacífica, con los acampados de el 15M en Madrid. Este movimiento fue la antesala de otros muchos a lo largo de todo el mundo.
 
Sin embargo, si analizamos el devenir de los acontecimientos ha resultado que ese movimiento de protesta pacífico y español se ha acabado enmarcando en un Estado, también español, que está siendo gobernado  para ser mucho más controlador y represivo, en lo que a las libertades se refiere.
 
Los resultados de las revueltas sociales en los países árabes han sido variados, pero se pudieron cambiar regímenes políticos eternizados en el poder y con un control abusivo de las personas, gracias precisamente a ellas. Es indiscutible que las protestas sociales hicieron saltar la chispa del cambio.
 
Cuando recientemente el gobierno ucraniano dio marcha atrás a la aprobación de nuevas leyes limitadoras del derecho de manifestación, o del simple acto de montar tiendas de campaña en la capital (leyes anti-15M) se ha considerado un éxito de un movimiento llamado "Causa Común". Estos activistas se han dedicado a ocupar edificios oficiales bajo la campaña "Ocupa Ucrania".
 
En España el otoño de nuestro desarrollo social comenzó precisamente en noviembre de 2011. La mayoría absoluta del PP primero frenó y después destruyó las libertades conseguidas a lo largo de los años. Las leyes que defendían los derechos a la igualdad,  el aborto, la transparencia en la gestión de la televisión pública, el matrimonio homosexual, la manifestación y reunión pública, la sanidad y educación universal y gratuita,... han sido atacadas por todos los frentes en los que el partido en el poder ha tenido capacidad.
 
Algunos movimientos colectivos de protesta han mantenido un pulso tan intenso que han conseguido sus objetivos. En Madrid, la Marea Blanca consiguió paralizar (al menos de momento) la privatización de varios hospitales, y ha sido porque no han dejado de abrazarlos!!!! Los limpiadores y basureros de Madrid pudieron influir en la negociación de sus condiciones de trabajo gracias a la presión conjunta que ejercieron. Los mineros fueron recibidos en la capital con enormes muestras de apoyo tras una larga marcha desde las cuencas mineras...
 
La respuesta colectiva al ataque a nuestros derechos y libertades  ha sido desigual, pero queda muy lejos de ser lo que en su día el 15M representó como movimiento social de referencia. Cuando el 15M comenzó a acampar en La puerta del Sol y en otros muchos puntos de España, se entendió como un modelo amable de protesta que proponía un cambio en las estructuras sociales y políticas, pero también en la mentalidad de los miembros de nuestra sociedad.
 
Los movimientos de protesta que dieron lugar a la "primavera árabe" o el "invierno ucraniano" han dado como resultado cambios sociales importantes y la caída de dictaduras o el rechazo a leyes limitadoras de los derechos y libertades. Aquí, tras ser referente en todo el mundo,  sufrimos el "otoño español", y parecemos resignados a ver como hoja a hoja se acaba con los logros alcanzados durante muchos años. Y lo que nos queda.
 
Winter is coming...

jueves, 23 de enero de 2014

Mujeres y Criados “Es de Lope”


Sello Conmemorativo de la II República
Después de saber que entre los papeles de la Biblioteca Nacional se ha encontrado una obra inédita de Lope de Vega, Mujeres y Criados, que será publicada de nuevo 400 años después de haberla escrito, me ha entrado una enorme curiosidad por saber de qué trata.
La figura de Lope de Vega es una mezcla entre genio y normalidad del siglo XVII. Era un hombre con un  talento literario indiscutible que también convivía con las enormes debilidades de la condición humana. Lo que el actual presidente del gobierno llamaría “gente normal” del siglo de oro.
Lope era un visionario y a través de sus obras mostraba situaciones o escenas que, por una parte se basaban en la realidad y por otra conseguían modificarla. Algunos dramas reflejaban los abusos del poder, los cuales, a través de la lectura y representaciones teatrales, llegaban a un público que los analizaba y los criticaba. Eso es un movimiento evolutivo pero sin internet ni las NNTT.
¿Se sentiría Lope de Vega cómodo viviendo en nuestro tiempo? No lo sé, pero por ejemplo él fue el primer escritor profesional de la literatura española que pleiteó para conseguir derechos de autor sobre quienes imprimían sus comedias sin su permiso. Me encantaría saber cómo interpretaría  él las controversias en torno a la Ley Sinde...en verso. Además un hombre que vivió en la España de hace cuatro siglos, en la que convivían judaísmo, cristianismo e islam unidos a una amalgama de sentimientos nacionales, seguro que tendría una visión mucho más integradora del país que somos.
El siglo de Oro fue una época en la que se rechazaron los conceptos medievales para defender los métodos empíricos en que se basaba la ciencia y en la que se defendieron libertades fundamentales como la palabra o la comunicación. Libertades en las que se basó nuestra edad moderna.
Ahora, en esta era de postmodernidad creemos que los derechos que disfrutamos los hemos adquirido recientemente, y no sólo eso, creemos también que hemos colaborado en gran manera a que existan. La información que nos interesa es la actual, lo inmediato. El resto requiere demasiada meditación, análisis y sacrificio.
En Fuenteovejuna, Lope de Vega trató un tema de actualidad de entonces y de ahora: Los abusos del poder y concretamente contra las mujeres. La sociedad incomunicada e inculta de 1618 aplaudió la obra y se identificó con este drama de honor colectivo, en el que el abusón era castigado. En la versión actual el "Injusto" (Gallardón en un aumentativo que le queda grande) ejerce su fuerza sobre la mujer delante de todos, poniéndola en "su sitio" y exponiéndola. Entonces, ¿el abusón moderno quedará sin castigo?

En la sociedad actual tenemos muchas formas democráticas para luchar por la defensa de nuestros principios, derechos y libertades y nuestra obligación es ejercerlas. Si sólo pensamos en ello sin hacer nada, lo convertimos en el sueño de una sociedad dormida…pero esa es otra obra.
«¿Quién mató al Comendador? / Fuenteovejuna, Señor / ¿Quién es Fuenteovejuna? / Todo el pueblo, Señor»

domingo, 19 de enero de 2014

Una oportunidad que no llega

 
Una estrategia cultural para salir de la crisis era el título de una entrada que publiqué en este mismo blog hace un año, en diciembre de 2012. Justo un año después casualmente Los Etruscos conquistan el Louvre es el título de un artículo en El País que trata sobre la inauguración de una gran exposición en el museo Louvre-Lens en el primer aniversario de su apertura.
 
El museo fue una apuesta de varios gobiernos franceses de diferentes colores políticos para, entre otras cosas, promover la recuperación de una zona minera castigada por el paro y la crisis. El parecido con la comarca del Bierzo y el proyecto del Museo Nacional de la Energía es evidente.
 
 
Después de un año los resultados en Lens ya son evidentes y se ha superado la cifra espectacular de 900.000 visitantes en el primer ejercicio, cuando las previsiones más optimistas hablaban de 700.000.
 
 
El artículo de El País dice "El hermano pequeño del Louvre ha venido a curar en cierta forma las heridas de la vieja zona minera de Lens-Lieuvin, y de paso las de una de las regiones económicamente más deprimidas de Francia: la del Norte-Paso de Calais. Víctima de la reconversión industrial, la región empieza a respirar gracias a este balón de oxígeno que ha generado 400 empleos y que ha llevado a The New York Times a incluir a Lens en su Top 50 de los lugares que hay que visitar en Europa. De paso, hoteles, bares, restaurantes y comercios de un lugar tradicionalmente inexistente para el turismo han recuperado la ilusión"
 
Por aquí las cosas no pintan tan bien. Si el año pasado hablaba de un gran recorte en el proyecto, a lo largo de este año las cosas no han hecho más que empeorar hasta el punto que la Fundación Ciudad de la Energía ha desaparecido como tal y sobre las obras pendientes, unas se han eliminado (el bosque del carbonífero) y el resto se han paralizado casi totalmente.
 
La importancia que este museo tendría en la comarca ya la podemos medir si la comparamos con lo ocurrido en la región del Norte-Paso de Calais. En ambos casos el objetivo era la dinamización económica de una zona deprimida, y en el caso del Museo Nacional de la Energía de Ponferrada, era también la oportunidad de destacar la importancia que la comarca del Bierzo ha tenido para la producción energética en nuestro país.
 
El proyecto berciano sigue sin contar con apoyos suficientes del gobierno para salir adelante y la oportunidad de desarrollo de la zona se nos escapa de las manos. Una pena.